jueves, 1 de octubre de 2009

19º Plenario Nacional - Córdoba 26 y 27 de Septiembre de 2009

Para que la crisis no la pague la educación pública y el pueblo


Derrotemos las política K

con los estudiantes y el pueblo en las calles


Los K y los monopolios descargan la crisis sobre el pueblo

Los despidos y la brutal represión a los trabajadores de Terrabusi – Kraft son un clara demostración de cómo los monopolios (en este caso la Kraft yanqui) y el gobierno K descargan la crisis sobre el pueblo. La heroica lucha de los trabajadores de Terrabusi, con 38 días de paro y ocupación de la planta, rodeándose de las mas amplia solidaridad popular, muestran para millones un camino para enfrentar la crisis.


Quedó claro que adelantaron las elecciones para después implementar ajustes y tarifazos. Siguen los despidos y las suspensiones (según el Indec hubo 250.000 despidos, pero se calcula cerca de 1.000.000 si se tiene en cuenta los que estaban en negro y contratados), crece la desocupación, la pobreza y el hambre pese a las mentiras del gobierno. Más de 15 millones de pobres y 4,5 millones de indigentes.


El triunfo del acampe luego de 34 días de campesinos pobres, originarios, desocupados, trabajadores y estudiantes que marcharon 220 km “contra el hambre, por tierra, techo, trabajo, producción y federalismo” marca un camino para que el pueblo pueda avanzar por sus reivindicaciones.


La crisis golpea en la universidad

La deserción se siente con más fuerza en las universidades. Según datos del Ministerio de Educación de la Nación el 60% abandona la universidad en primer año. Este número está creciendo por las consecuencias de la crisis.


A los estudiantes se nos dificulta continuar con nuestros estudios. Aumenta el boleto, los alquileres, los apuntes, faltan becas y comedores, impulsan el limitacionismo y más restricciones. La falta docentes, laboratorios precarios, edificios que se caen a pedazos son moneda corriente en las facultades de todo el país.


El gobierno K lejos de resolver los problemas presupuestarios durante los años de crecimiento económico, nos ahogó con el presupuesto y chantajeó para hacer pasar su política. Ahora cuando la caja K está cada día más flaca van cerrando el grifo de todas las partidas chantaje que daba por fuera del presupuesto agravando la situación económica de las universidades.


Ante esto, la mayoría de los rectores en lugar de salir a reclamar un verdadero aumento de presupuesto, impulsan medidas de autoajuste. Ahora pretenden que aceptemos las partidas–sobornos de las empresas mineras, avalando el saqueo y la contaminación que ha profundizado el gobierno K.


Las elecciones del 28 de junio

Las elecciones nacionales expresaron el rechazo a la política K que descarga la crisis sobre el pueblo. Fue derrotado el Kirchnerismo, incluso en Santa Cruz. El gobierno nacional fue golpeado, en primer lugar, por millones de abstenciones (fue la mayor abstención desde 1983) que junto con el voto nulo blanco fueron la forma más masiva de rechazo. También por millones que usaron a distintos candidatos para castigarlo. Sin embargo los otros sectores dominantes tampoco fueron los grandes ganadores (por ejemplo la lista de Macri retrocedió en la Capital Federal) y también fueron golpeados por el voto bronca. Cabe destacar que importantes sectores canalizaron su oposición a través de la lista de Pino Solanas, que planteó la recuperación de los recursos naturales.


Así se expresó un repudio al modelo que impusieron los K en estos años: basado en la exportación de materias primas y productos primarios, con salarios devaluados, ínfimos presupuestos de salud y educación, concentración y extranjerización de la tierra, entrega de nuestros recursos naturales y pago de la deuda externa. Un modelo que beneficia a un puñado de monopolios y grande terratenientes. Entre el 2003 y el 2008 el matrimonio K subvencionó o eximió de impuestos por $68.600 millones a monopolios como Aluar y terratenientes como Benetton.


Mientras que en el mismo periodo sumando educación, salud, cultura, ciencia y técnica, agua, seguridad social, saneamiento y vivienda, el gobierno invirtió sólo $64.000 millones. Ahora, su proyecto de presupuesto presentado en el Congreso incluye ¡un recorte de $436 millones en salud!


El gobierno pretende profundizar su política, como se demostró en su reciente viaje a EEUU donde mantuvo reuniones con los principales monopolios imperialistas como la Barrik Gold, Kraft, Cargill, entre otros. También negocian el pago de la deuda con el Club de París para volver al FMI.


Enfrentado ésta política

Son miles los obreros, campesinos, estudiantes y sectores populares castigados por ésta políticas, que se vuelcan a las calles. Como las luchas salariales de los petroquímicos, los petroleros, metalúrgicos, los estatales de distintas provincias. Con el acampe del Chaco y el paro agropecuario comienza la segunda ola de la rebelión agraria. Numerosas multisectoriales contra los tarifazos hicieron retroceder al gobierno. Los trabajadores de Zanon conquistaron la expropiación de la fábrica. Sigue la lucha de los obreros de Malhe, General Motors, Massuh, entre otras.


Los estudiantes también estuvimos en la calle, como en Corrientes en defensa del plan de estudio de la carrera de Trabajo Social, en La Pampa contra la Coneau, en Rosario por problemas edilicios se movilizaron los estudiantes de Psicología y Enfermería, y por el boleto estudiantil en Mendoza, San Juan, Comahue, La Plata y Quilmes. También estuvimos en la calle marchando por la aparición con vida de Jorge Julio López, a 3 años de su desaparición.


El gobierno nos quiere hacer creer que la crisis ya está pasando. Pero los hechos van mostrando que se va a profundizar. Los sectores dominantes enfrentados a los K (como la Asociación Empresaria Argentina o la Sociedad Rural) pretendieron marcarle la cancha desde el Congreso. Están divididos, aunque todos acuerdan con esta política que descarga la crisis sobre el pueblo, y coinciden en el ajuste y en mantener la “gobernabilidad” con represión y persecución. El matrimonio K ganó tiempo y oxígeno con el “dialogo”. Así recuperó la iniciativa votándose los superpoderes, vetó la ley de emergencia agropecuaria y embistió contra Clarin.


Es un momento donde necesitamos salir con todo a enfrentar la política del gobierno que descarga la crisis sobre el pueblo. Debemos buscar en cada aula cómo se expresa esta crisis y partiendo de las necesidades de nuestros compañeros encabezar la lucha por resolverlas, haciendo eje en el presupuesto, poniendo en el blanco a la política del gobierno nacional.


Los estudiantes tenemos que debatir en cada curso, asamblea y cuerpo de delegados cómo desatar la lucha para hacerle frente a la crisis y enfrentar la política de éste gobierno. En pocos días se trata el presupuesto 2010 en el Congreso, tenemos que movilizarnos por el aumento presupuestario. Los estudiantes necesitamos becas, boleto estudiantil, comedores, apuntes baratos, enfrentar las restricciones y la Coneau. Debemos exigirle medidas de lucha a cada centro de estudiantes, federación y a la FUA. Tenemos que unirnos con los demás sectores populares y avanzar en la conformación de multisectoriales. Por éste camino es posible acumular fuerzas para derrotar esta política, conquistar un gobierno de unidad popular que lleve adelante las medidas que necesita el pueblo, y abrir un proceso de liberación nacional y social para que la crisis la paguen los monopolios y terratenientes que se enriquecieron con la política K.


La lucha de los trabajadores de Terrabusi tiñe la situación nacional, pone en el centro a la clase obrera y ayuda a seguir desenmascarando al gobierno nacional. Tenemos que pelear la más amplia solidaridad, desde las aulas, con cortes de calle, fondo de huelga, peleando la más amplia unidad. El desafío pendiente es el de lograr confluir con miles de estudiantes en las calles, peleando la conformación de multisectoriales, discutiendo una salida para el pueblo en el camino de la liberación nacional y social.


Abajo el golpe en Honduras

El pueblo de Honduras está de pie y enfrenta en las calles el golpe de estado. El país bordea una situación de guerra civil. El pasado 28 de junio, un golpe de estado encabezado por Roberto Michelletti depuso al gobierno de Manuel Zelaya. El golpe se dio en momento donde el gobierno hondureño se disponía, entre otras medidas como el aumento salarial, a desmantelar la base yanqui. En América Latina los yanquis no quieren perder posiciones, y buscan dar pasos en el control de lo que ellos denominan su patio trasero. Por eso también quieren instalar siete bases en Colombia con la complicidad del gobierno de Uribe.


¡Abajo el golpe de estado!

¡Fuera las bases imperialistas de Colombia, Malvinas y América Latina!

¡Solidaridad con el pueblo Hondureño!


- Discurso de apertura del plenario a cargo del coordinador Guillermo Caporaletti

- Declaracion CEPA junto a Terrabusi


Audios:


- Discurso de apertura del coordinador Guillermo Caporaletti
- Intervención de Daniel Benitez, Unión Campesina del Chaco
- Comunicación con César García, delegado de Terrabusi-Kraft